Dentro de la infinidad de accesorios con los que podemos contar a la hora de practicar nuestra afición, y con una relevancia muy muy importante, especialmente cuando nos decantamos por la fotografía de naturaleza y paisaje, son los filtros.
Este accesorio se hace esencial cuando queremos que nuestras fotografías de paisaje destaquen, consiguiendo así llevarlas a otro nivel. A pesar de la creencia que pueda circular, que todo tiene solución o que se puede arreglar a posteriori en edición, en el caso de los filtros no se hace justicia está creencia, dado que los filtros van a aportar a nuestras fotografías cambios que en edición serían muy difíciles de conseguir y en algunos casos imposible.
La destreza del fotógrafo en saber elegir bien que filtro emplear en cada situación y que tipo de efecto conseguir con cada uno, es algo que vamos a tratar de explicar a continuación.
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1. TIPOS DE FILTROS
Dentro de las clases de filtro, dejando de momento de lado los filtros de características especiales, los dividiremos en grupos,

1.1 Filtro Ultravioleta (UV)
Este es uno de los primeros filtros que todo aquel que se inicia en fotografía acaba adquiriendo, independientemente de la disciplina en la que quieras iniciarte. Este tipo de filtros principalmente tienen dos funcionalidades.
La primera, sería la de absorber los rayos ultravioletas de la escena, fenómeno que produce una especie de neblina en la toma y que, aunque es cierto que en las cámaras de película si afectaba notablemente, en el caso de las cámaras actuales y con los recubrimientos de las lentes de hoy en día, hacen que este tipo de filtro pase a un segundo plano.
Y la segunda funcionalidad, la de proteger la lente ante cualquier incidente (golpes, arañazos, salpicaduras, etc.…), actuando de escudo en este tipo de situaciones, protegiendo así el cristal que lleva nuestro objetivo, pasando a ser una adquisición, más como elemento protector de la lente, que como barrera para los rayos UV. ​​​​​​​

No obstante, hay diversidad de opiniones respecto a su uso, desde luego si sois de los defensores de este tipo de filtros, añadir que no escatimes en el coste del mismo e iros a un filtro de calidad, de poco sirve que invirtamos una considerable suma de dinero en adquirir una lente de calidad y luminosa, si después colocamos delante un cristal de baja calidad, que no va a permitir exprimir al 100% la nitidez y el detalle del objetivo adquirido.
Desde mi punto de vista, deciros, que soy un detractor de este tipo de filtros, pues soy de los que opina que todo lo que se coloque delante de la lente va restar nitidez y calidad al resultado final, y puesto que no va a ofrecernos ningún tipo de mejora en la escena, (a diferencia de otro tipo de filtros como el polarizador, los ND's o los GND's), salvo el de blindar protección al objetivo, solo lo aconsejaría en el caso en el que podamos exponer la lente a fenómenos externos que puedan dañarla.
Este tipo de filtros lo normal es que se comercialicen en formato de rosca, montándolos sobre la rosca interior que poseen todos las lentes, y pueden tener diferentes medidas, según el diámetro de la lente, 52 mm., 67 mm., 77 mm., 82 mm., etc, ....


1.2 Filtro Polarizador (CPL)
Cuando hablamos de filtros polarizadores, decir que, aunque hay dos variantes, el lineal y el circular, en este artículo única y exclusivamente hablaremos del circular dada la escasa aceptación que hoy en día tienen los lineales, por su incompatibilidad con los sistemas autofocus de los equipos actuales.
El filtro polarizador como su propio nombre indica, filtra la luz polarizada, eliminando los reflejos indeseados producidos en algunas superficies como agua, cristales, metales, etc.…, En el caso del agua, conseguiremos eliminar los reflejos producidos en él y conseguiremos visualizar los fondos de ríos, lagos, estanques, dándoles un extra a nuestras fotografías.
En el caso de fotografiar a través de cristal, con el empleo de un polarizador podrás observar como girándole, consigues que desaparezcan esos reflejos indeseados y empieces a visualizar a través del cristal lo que se encuentra al otro lado.
Con el filtro polarizador también conseguiremos aumentar el contraste de nuestras fotografías, en el caso de que fotografiemos cielos, veremos cómo conseguimos resaltar las nubes blancas sobre el cielo azul. En el caso de zonas verdes, también conseguiremos potenciar el contraste notablemente, mejorando así el rango dinámico de la escena. Otro punto en el que nos puede ayudar el polarizador es en esos casos en los que la luz solar es muy dura, especialmente a las horas centrales del día, donde a veces las imágenes quedan muy planas y sin contraste, con el podemos conseguir que la imagen no nos quede tan plana.
Debemos de tener en cuenta que el efecto polarizador, dependerá de la posición que mantenga nuestro objetivo con referencia a la fuente de luz, en este caso el Sol. La máxima polarización la obtendremos cuando el objetivo y el Sol formen 90°, es decir siempre que disparemos perpendicularmente al Sol, lo tengamos al Este u Oeste, es donde más podemos ver los efectos de la polarización y estos irán disminuyendo a medida que el ángulo que formamos con el Sol se acerque a los 0°, encontrándonos en este caso de cara o espaldas al Sol, no pudiendo polarizar dicha luz.
Otro aspecto que reseñar en el uso del filtro polarizador, es que cuanto más efecto de polarización apliquemos a nuestra escena también prestaremos luminosidad a la misma, pudiendo perder entre 0 y 2 pasos de luz. Esto puede ser positivo si tratamos de fotografiar algo que requiere una cierta velocidad de disparo, pero en otros casos como a la hora de fotografiar el agua sedosa de un río o una cascada, nos puede venir bien, evitando tener que emplear un filtro de densidad neutra para dar más tiempo de exposición a la escena.


1.3 Filtro de Densidad Neutra (ND)
La principal ventaja de los filtros de densidad neutra o ND, es la de poder emplear tiempos de exposición largos, al final lo que estamos haciendo en definitiva es colocar delante de nuestra lente, un cristal con una opacidad determinada y neutra, de ahí su nombre, es decir que no afecta a la calidad cromática de nuestra imagen, filtrando todos los colores por igual. Esta es la teoría, en la práctica luego veremos, que, dependiendo de la calidad del cristal, a veces nos pueden dejar unas dominantes en las fotografías, esto es algo muy importante a tener en cuenta a la hora de elegir un fabricante, y/o una calidad del cristal concreto. ​​​​​​​
El filtro de densidad neutra o ND al final lo que hace es restar pasos de luminosidad, lo cual nos favorece a la hora de seleccionar velocidades de exposición bajas. Estos filtros van calibrados, siendo las escalas más habituales, 0'3, 0'6, 0'9, 1'2,.... pudiéndose emplear de uno en uno o bien realizar superposiciones de 2 o más si el sistema porta filtros lo permite.
Este tipo de filtros, son de gran utilidad, y no son reemplazables a través del procesado digital que realizaremos a posteriori en ACR, Lightroom, o cualquier otro revelador RAW. Entre las situaciones en las que se hace imprescindible el empleo de filtros de densidad neutra se encontrarían estas dos opciones;
A)   Fotografías en las que deseemos emplear tiempos de exposición largos, por ejemplo, para conseguir el efecto seda del agua, o bien conseguir reflejar el movimiento de las nubes en el cielo, plasmar el movimiento de los viandantes en una determinada exposición, o bien que estos desaparezcan de la escena por completo.

B)   En ocasiones queremos emplear aperturas de diafragma grandes para conseguir escenas con poca profundidad de campo, pero la iluminación de la escena no nos lo permite, dada la cantidad de luz existente. En estos casos se hace imprescindible un filtro ND, porque de lo contrario para conseguir poca profundidad de campo, o bien sobrexpondríamos tanto la imagen que conseguiríamos quemarla, o bien tendríamos que exponer correctamente obligándonos a cerrar más el diafragma, no consiguiendo la profundidad de campo deseada. Sin embargo, con el empleo del filtro ND adecuado este ejemplo sería factible y se podría realizar una toma con muy poca profundidad de campo independientemente de la luz fuerte que podamos tener en la escena.

En ocasiones, especialmente en los casos en los que empleemos filtros de densidad neutra que resten mucha luminosidad a nuestra escena, puede resultarnos un tanto engorroso realizar un buen enfoque con el filtro colocado, dado que se puede dar el caso en el que la cámara enfoque con dificultad ocasionado por la escasa luz que recibe, o aun en el caso que la cámara si pueda llegar a enfocar, a nosotros nos puede resultar muy difícil saber si el enfoque se ha producido en el punto deseado. El consejo que os doy y que es el que yo empleo habitualmente seria;
1º. Seleccionaremos el encuadre que deseemos capturar.
2º. Antes de colocar el filtro, enfocamos el elemento deseado     dentro de nuestro encuadre.
3º. Una vez enfocado, colocaremos el interruptor de enfoque de nuestro objetivo en posición manual, evitando así que este se pueda llegar a mover.
4º. Montaremos el filtro correspondiente en el porta filtros.
5º. Una vez montado el filtro, mediremos la luminosidad de la escena con el filtro puesto, así determinaremos el tiempo de exposición que daremos a la escena.

Si seguimos estos pasos, conseguiremos realizar un enfoque correcto y una medición de luz para determinar el tiempo de exposición correcto, consiguiendo así exprimir al máximo las cualidades de nuestro sistema de filtros.

1.4 Filtro de densidad neutra degradado (GND)
Los filtros de densidad neutra degradados son igualmente filtros ND, como los descritos anteriormente, pero con la salvedad que estos presentan una transición a lo largo de su superficie, es decir, desde un extremo al otro del filtro, existe una progresión en su opacidad, siendo traslúcidos completamente en un extremo y oscureciéndose progresivamente a medida que nos desplazamos hacia el otro extremo del filtro.

Basándonos en la evolución de esa transición, podemos decir que se dividen en;
+ HARD, se denominan así, aquellos cuya transición es muy brusca.
+ SOFT, cuando su progresión es suave.

Estos filtros, al igual que los ND, van calibrados según su opacidad 0.3, 0.6, 0.9, 1.2, ... y se emplean con frecuencia en fotografía de paisajes, especialmente en escenas que comparten protagonismo con cielos con una luz muy dura, donde si exponemos correctamente el cielo, subexponemos (empastamos) el resto de la escena, o si exponemos correctamente el resto de escena, sobrexponemos (quemamos) el cielo. Empleando un filtro ND degradado conseguiremos mitigar el exceso de luz, consiguiendo así poder exponer correctamente la totalidad de la escena sin riesgo de sobreexponer o subexponer. ​​​​​​​
Dentro del filtro ND degradado, existe una variante denominada inverso o reverse, consiste en un filtro degradado donde la transición de su opacidad va de más a menos empezando por el centro del cristal, este tipo de filtro se emplea con mucha facilidad en fotografía de paisaje con el mar como horizonte, y para momentos como el amanecer o la puesta de sol, donde la luz dura, no la tenemos en la parte superior ni inferior de la escena, sino en la zona central, consiguiendo mediante el empleo de este tipo de filtros exponer correctamente toda la escena.

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2. MATERIALES.
A nivel constructivo, y atendiendo al material de fabricación, los filtros se pueden dividir en;
+ FILTROS DE RESINA. Estos tienen la ventaja de ser más resistentes frente a roturas, dada su cierta flexibilidad. Otra de sus ventajas frente a los filtros de cristal, es el precio, normalmente más económicos. Por contra, estos son más susceptibles a ser rayados, así como a generar dominantes.
+ FILTROS DE CRISTAL. En el caso de los filtros de cristal, hay que decir que tienen la desventaja de ser más frágiles a cualquier tipo de caída o impacto, que les pueda provocar la rotura parcial o total del mismo. Su precio también es otra de sus desventajas, siendo este más elevado. Sin embargo, como gran ventaja diremos que estos son más difíciles de rayar.



3. FORMATOS.
En cuanto a su formato, los dividiremos en 2 grandes grupos;
+ FILTROS CIRCULARES. Los filtros circulares van enroscados en la rosca interior del propio objetivo y a la hora de hacerte con este tipo de filtros tendrás que tener en cuenta el diámetro de lente en el que deseas montarlo, porque únicamente será válido para las lentes de ese diámetro. Esta es una de las desventajas de este sistema de filtros, dado que necesitarás tantos filtros como diámetros de lentes tengas.
+ FILTROS RECTANGULARES. Este tipo de filtros se montan en la lente mediante el empleo de un porta filtros.
Este porta filtros es el que ira fijado en el objetivo, normalmente con un sistema de rosca y sobre dicho porta filtros, nosotros montaremos los filtros oportunos, mediante un sistema de guías a través de la cuales deslizaremos el filtro, permitiéndonos en el momento de la exposición, girarlos, deslizarlos, extraerlos o introducirlos, dependiendo el efecto que queramos conseguir.

Los porta filtros y dependiendo del fabricante del mismo, nos permitirán montar entre 1 y 3 filtros al mismo tiempo, pudiendo configurar la combinación que deseemos en cada momento, por ejemplo, podríamos disponer de la siguiente combinación; polarizador, ND y degradado.
Este sistema porta filtros es polivalente para cualquier óptica, pudiendo emplear el mismo porta filtros y los mismos filtros en cualquier lente que dispongamos, mediante el empleo de anillos adaptadores, que el fabricante nos proporciona para cada diámetro de lente.

Los principales aspectos que deberemos de tener en cuenta a la hora de adquirir un sistema de filtros;​​​​​​​
+ El material constructivo sea de calidad (preferiblemente vidrio, antes que resinas).
+ No generen reflejos en la imagen.
+ No produzcan viñeteos en la toma, es decir que no oscurezcan las esquinas de la misma.
+ No aporten dominantes de color a la escena.
+ No resten nitidez a la imagen.

La combinación del porta filtros con el filtro que monte sea perfecta, evitando así que se pueda producir entrada de luz, por insignificante que esta pueda ser, pero que acabe arruinando la toma.
La inversión inicial de un juego de filtros y porta filtros con anillos adaptadores puede ser elevada, pero tendremos flexibilidad total con todo tipo de lentes.
Aunque puedan parecer simples cristales, cuando hablamos de filtros de calidad, el precio de este accesorio es elevado y los precios pueden oscilar notablemente dependiendo del fabricante y la calidad de los mismos. ​​​​​​​
La inversión que deberiamos de realizar para aduirir un juego de filtros, valido para una lente UGA como pueda ser el caso del Nikon AF-S 14-24mm. f/2.8, y si queremos tener un juego de filtros variado, compuesto por ejemplo por su porta filtros, 1 polarizador, 3 filtros ND (3, 6 y 10 pasos), 1 filtro ND degradado y 1 filtro ND degradado inverso, puede rondar los 1500 €, oscilando en función del fabricante y la calidad de los mismos dentro de ese mismo fabricante.

Buena Luz,

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